Biomecanica del Codo


  La articulación del codo, que une el  brazo con el antebrazo, es la articulación intermedia del miembro superior (Articulación en bisagra/pivote). Permite al antebrazo aproximarse o separarse del brazo, mediante los movimientos de flexoextensión (articulaciones húmeroulnar y húmeroradial), y así el miembro superior puede trabajar a diferentes distancias del cuerpo. A su vez orienta la palma de la mano, mediante los movimientos de pronosupinación (articulaciones radioulnar proximal y húmeroradial). Su movilidad y estabilidad  son necesarias para el desarrollo de las actividades cotidianas. 
    El complejo articular del codo también colabora con el hombro en la aplicación de fuerza y control del movimiento de la mano en el espacio, facilitando su versatilidad de   movimiento.
  En cuanto a la anatomía de la articulación del codo, desde un punto de vista funcional, está compuesta por tres articulaciones diferentes: húmeroulnar, húmeroradial y radioulnar proximal. En las dos primeras se realizan los movimientos de flexoextensión, mientras que en la radio ulnar proximal, se llevan a cabo los movimientos de pronosupinación (en íntima relación con la articulación radioulnar distal). Sin embargo, el codo debe considerarse, desde un punto de vista anatómico, como una sola articulación; pues la cavidad articular, la membrana sinovial, la capsula, así como los ligamentos son comunes a las citadas  articulaciones.                                                                                                                  Las estructuras óseas que participan en su constitución son la epífisis distal del humero y las epífisis proximales del radio y ulna.
  Refiriéndonos a  las estructuras óseas podemos indicar que el húmero presenta distalmente dos superficies articulares, la tróclea humeral y el cóndilo del húmero. El canal cóndilo-troclear separa la superficie troclear del cóndilo humeral.                        La tróclea humeral adopta una forma de polea asimétrica, ya que su borde medial desciende más distalmente. Está  recubierta de cartílago hialino y forma un arco de unos  330-340º. Sus dos superficies articulares se hallan separadas por una garganta situada en el plano sagital, que no discurre paralela a éste, sino que se dispone de forma elíptica con una dirección anterolateral a posteromedial.                                                              El cóndilo humeral  es un relieve óseo, de forma esferoidea recubierto de cartílago hialino, que se proyecta anteriormente y se articula con la fosita articular del radio.
Proximal se localiza a  la tróclea se localiza una prominencia ósea que proporciona inserción a los ligamentos colaterales ulnares de la articulación y al grupo de músculos flexopronadores, la epitróclea o epicóndilo medial. Lateralmente, y proximal al cóndilo humeral, se encuentra también un relieve óseo, aunque menor tamaño, denominado epicondilo, o más correctamente, epicóndilo lateral. Este relieve óseo proporciona inserción a los ligamentos colaterales laterales y a los músculos extensores y supinadores.
 Justo por encima de ambas superficies articulares, se encuentran tres fosas que permiten alojar relieves óseos de los huesos del antebrazo durante los movimientos de flexoextensión.  Anteriormente, y proximal al cóndilo, se localiza la fosita radial que recibe la cabeza radial durante la flexión. Proximal a la tróclea anteriormente se encuentra la fosa coronoidea, que aloja el proceso coronoides de la ulna durante el movimiento de flexión del antebrazo, y posteriormente, la fosa olecraneana que, con un propósito similar, recibe la punta del olecranon en la extensión del antebrazo.
En ocasiones con más frecuencia en las mujeres y en el lado izquierdo, estas dos fosas, que se hallan en contraposición, son tan profundas que la delgada lámina que las separa está perforada, comunicándose entre sí. A pesar de ello, este hecho no parece relacionarse con un mayor rango de movimiento.
La existencia de las citadas fosas es indispensable para que los movimientos de flexoextensión del codo tengan el rango de amplitud normal (0-140/160º).                    En conjunto, la epífisis distal del húmero se halla proyectada hacia adelante alrededor  de 30-45º respecto al eje diafisario, mientras que sus superficies articulares no forman un ángulo recto con el citado eje, sino que se hallan en 6º de valgo aproximadamente.
La epífisis proximal del radio incluye la cabeza  radial, con su fosita articular destinada al cóndilo del húmero y la circunferencia articular (240º) destinada a la escotadura radial de la ulna, el cuello del radio, y la tuberosidad del radio destinada a la inserción del tendón del músculo bíceps braquial.                                                                           La cabeza y el cuello del radio no se hallan en el mismo eje que la diáfisis, sino que forman con ella un ángulo de aproximadamente 15°, opuesto a la tuberosidad del radio. La epífisis proximal de la ulna proporciona la mayor superficie articular, y es responsable de la estabilidad inherente de la articulación. Dicha superficie articular, denominada escotadura troclear, y destinada como es obvio a la superficie articular troclear del humero, se halla formada en su porción proximal y posterior por una voluminosa apófisis, el olécranon, y en su porción distal y anterior por el proceso coronoides. El olécranon y el proceso coronoides proporcionan inserción a los tendones de los músculos tríceps braquial y braquial anterior respectivamente. Sus carilla articulares, formadas por cartílago hialino, no se encuentran en continuidad sino que están claramente diferenciadas por un surco desprovisto de cartílago que coincide con el ángulo entre el olécranon y el proceso coronoides.                                                              La escotadura troclear forma un arco aproximadamente de 190° y su apertura está orientada hacia delante y arriba de 30 a 45°, presentando también un valgo de 4°.
Esta configuración se complementa perfectamente con la que presenta en conjunto la epífisis distal del húmero. Ello se debe a dos motivos: favorece la flexión retrasando el impacto óseo y permite que exista espacio entre ambos huesos para las masas musculares anteriores. Estas condiciones que favorecen la flexión desaparecerían si la epífisis distal del húmero estuviera en el eje diafisiario del mismo.                                 En la cara lateral del proceso coronoides se encuentra la escotadura radial, destinada a articularse con la circunferencia radial, que representa una depresión con un arco de aproximadamente 70°.
 

                                ARTICULACIÓN DEL CODO

           Esta articulación nos permite realizar:
Como ya mencionamos una flexoextensión de  (0-140/160º).
Una pronación de 75°
Una supinación de 85°
La mayoría de las actividades de la vida diaria son realizadas a través de un arco funcional de 100° de flexión y 50° de supinación.


  ARTICULACION DEL CODO:
- Art. húmero-radial: (Es una enartrosis, aunque actuará como una condílea)
Cóndilo del húmero
Fosa de la cabeza del radio
- Art. húmero-cubital: (Es una tróclea aunque con un eje un poco oblicuo)
Tróclea del húmero
Escotadura tróclea del cubito
(Cavidad sigmoideo mayor)
- Art. radio-cubital: (Es  pivote)
Escotadura radial del cubito
(Cavidad sigmoidea menor)
Circunferencia articular del radio
 Lig. Anular


                         Capsula articular del codo
  La Cápsula articular es única para las tres articulaciones integrantes del codo.
La capacidad articular máxima se consigue aproximadamente a los 80° de flexión.
                                               Ligamentos
Consisten en engrosamientos de la región medial y lateral de la cápsula, formando los denominados complejo colateral medial y complejo colateral lateral.                   
Complejo colateral medial: Se origina en la zona medial inferior del epicóndilo medial y se dirige distalmente adoptando una forma en abanico. Se distinguen en él tres fascículos:
1.- Fascículo Anterior: Es el más importante clínicamente. Se inserta en la capsula anterior y la cara interna del proceso coronoides. Puesto que está situado por debajo del eje de rotación, se encuentra en tensión tanto en flexión como en extensión.                        2.-Fascículo posterior o de Bardinet: Se inserta en la cara interna  de la escotadura troclear. Sobre él descansa el nervio ulnar, debido a que está situado debajo y posterior al eje de rotación, el ligamento se tensa en flexión.                                                          3.-Fascículo transverso o de Cooper: Su papel funcional es dudoso, puesto que sus fibras cruzan el borde medial de la escotadura troclear desde el proceso coronoides al olécranon.       
              

Complejo colateral lateral: Debido a  la difícil individualización de sus fascículos, sus descripciones son variables:
1.- Fascículo anterior: Desde el epicóndilo lateral alcanza la zona anterior del ligamento anular, en el que se inserta.                                                                                               2.-Fascículo medio: Desde su origen en el epicóndilo lateral se inserta en la zona posterior del ligamento anular, tiene un importante papel en la estabilidad húmeroulnar.  3.- Ligamento posterior: Desde el mismo origen que los anteriores se inserta en la denominada cresta del músculo supinador, es un estabilizador accesorio. 
  4.- Ligamento anular: Desde su origen e inserción en los márgenes de la escotadura radial forma las cuatro quintas partes del anillo osteofibroso del trochus radioulnar proximal.
Su cara interna se halla recubierta de cartílago hialino para articularse con la circunferencia radial. Su porción anterior se encuentra tensa en supinación y la posterior en pronación. Es un estabilizador de la cabeza del radio.                                                     5.- Ligamento cuadrado de Denucé: Consiste en una banda fibrosa que se extiende desde el borde inferior de la escotadura radial al cuello del radio. Participa de forma accesoria en la estabilidad de la articulación radioulnar proximal. Su porción anterior se tensa en supinación y la posterior en pronación.

                    

                                          Cinemática
La articulación del codo es una articulación con dos grados de libertad de movimiento: flexoextensión y pronosupinación. Las articulaciones húmeroulnar y húmeroradial permiten los movimientos de flexoextensión, comportándose como articulaciones de tipo gínglimo. La articulación radioulnar proximal, permite los movimientos de pronosupinación del antebrazo, comportándose como una articulación de tipo trocoide. Por este motivo podemos describir la articulación del codo como una articulación trocoginglimoide.                                                                                                          Debemos señalar, que aunque la articulación húmeroradial es anatómicamente una articulación esferoidea  su asociación con la articulación húmeroulnar y radioulnar proximal restringe su movimiento a dos ejes. 

                               Movimiento de Flexoextensión
Se define la flexión como el movimiento que aproxima la cara anterior del antebrazo con la cara anterior del brazo, y extensión como el movimiento de retorno del antebrazo a su posición anatómica.                                                                                                            El movimiento de flexoextensión de lleva  a cabo por las articulaciones húmeroulnar y humeroradial. El rango de movimiento normal oscila entre 0° (o extensión completa) y 140°-146° de flexión, cuando ésta es realizada activamente, aumentando hasta los 160° ( flexión máxima), cuando lo es pasivamente, sin embargo entre los 30 y 130°de arco de movimiento es posible realizar la mayoría de actividades cotidianas, es lo que conocemos como arco funcional del codo. En ocasiones puede observarse en determinados individuos un cierto grado de hiperextension del codo, que en principio, se considera normal.                                                                                                       Este rango de movimiento se halla limitado principalmente por los propios elementos óseos, así como por otras estructuras periarticulares. Así la diferencia entre el valor angular de la superficie articular de la tróclea, que es de 330°, y el de la escotadura troclear de la ulna, que es de 190°, da como resultado 140°, que no es más que el rango de flexoextensión del codo. Lo mismo puede aplicarse a la diferencia entre la superficie articular de la cabeza humeral de 180° y de la fosita de la cabeza radial 40°.                   El eje alrededor del cual se realiza la flexoextensión de codo ha sido motivo de numerosos estudios, alguno de ellos incluso contradictorios. Estos movimientos de flexoextensión se realizan a través de un eje que discurre por el centro de la superficie articular troclear y que emerge por el centro del cóndilo humeral. Puesto que las superficies articulares no están orientadas formando ángulo recto con el eje diafisiario, sino que se hallan en valgo, el eje de flexoextensión se orienta oblicuamente, con su extremo medial situado ligeramente por debajo del lateral.     

   Por ello y debido a la forma helicoidal de la superficie troclear, el eje longitudinal del húmero forma respecto al eje longitudinal de la ulna, con el codo en extensión completa y el antebrazo en supinación, un ángulo obtuso abierto hacia afuera (en valgo) que se denomina valgo fisiológico. En los adultos, este ángulo tiene de 10 a 15°, y en general es mayor en las mujeres. Este valor puede variar, y en efecto varía (disminuye con la flexión), durante los movimientos de flexoextensión. La desviación en valgo del antebrazo se hace evidente y es fácil de observar en los individuos que cargan peso.   Estudios biomecánicos recientes han demostrado que durante los primeros y últimos grados de flexión (5°), ésta puede acompañarse de un ligero movimiento de rotación axial de la ulna.  
        
                                

                                  Movimiento de pronosupinación     

Con el codo a 90° de flexión, se define el movimiento de pronación como el movimiento de rotación medial que sitúa el pulgar hacia dentro y la palma de la mano hacia abajo. La supinación es el movimiento que comporta llevar al pulgar  hacia afuera y la palma de la mano mirando hacia arriba. Debe insistirse en la importancia de valorar estos movimientos con el codo en flexión para evitar la influencia rotacional de la articulación escapulohumeral, que participaría si el codo estuviera en extensión. El rango de pronosupinación es de alrededor de 160-170°, repartidos entre la pronación 80° y la supinación 85°. Estos valores deben medirse desde una posición de 0, o posición intermedia, que consiste en la posición en la que el codo se halla en flexión de 90°, el pulgar mira hacia arriba y la palma hacia dentro.                                                  El movimiento de pronosupinación   precisa dos articulaciones, la radioulnar proximal y la distal. El eje de movimiento, por tanto, deberá reunir ambas articulaciones.             Este se considera que pasa a través del centro de la fosita articular de la cabeza del radio proximalmente, y a través del centro de la superficie articular de la cabeza de la ulna. Por tanto, se dirige de lateral a medial, y aproximadamente pasa por el dedo meñique.